Ancestralmente
hemos visto la evolución en las mujeres
y como han vivido la maternidad en cada época, venimos de seres dedicados a
traer hijos en abundancia sin poder comprender
lo que eso significaba, eso era lo que su rol familiar e incluso rol de
género le exigía porque había la creencia de que la mujer solo existía para
eso. Por su puesto eran años donde el
nivel de conciencia individual, colectivo y planetario eran distinto, lo cual
impedía conectar con nuestra esencia femenina más allá de lo existente. Este
linaje ancestral es quienes hoy merecen nuestra honra, aceptación y
agradecimiento por hacernos el camino mas fácil.
Los
tiempos de cambios en que vivimos nos están llevando a limpiar poco a poco
nuestros patrones, conductas y pensamientos para cerrar ese ciclo de maternidad
dormida y hacernos cargo de lo que significa sentir amor materno, somos seres
de luz dando luz al mundo a través de nuestros hijos, somos las responsables de
tender puentes de amor entre lo sutil y lo terrenal, es poder conectar con ese
susurro que nos hicieron al oído pidiéndonos activar nuestras células para
gestar una obra divina, es momento de dar ese salto evolutivo de conciencia
para vivir la maternidad en la nueva era.
Por
eso, una madre consiente es aquella que aprendió a amar aún cuando no fue
amada, es un ser que se encarga de resolver sus conflictos internos para que
ellos no determinen el futuro de sus hijos, alguien que dejo el conocimiento y
las recetas por el sentir y la compasión, un ser capaz de encontrar su centro y
de reconocer cuando se está alejando de él, alguien que sabe que ser madre es
ser aprendiz y maestro al mismo tiempo, una madre de la nueva era es simplemente
una mujer que descubrió que su corazón vive más cuando se ocupa de lo realmente
importante, su familia.
Con amor a sus hijos,
Jesee Moreno